martes, 16 de febrero de 2016

Argentina: La pregunta equivocada

¿Jugar bien o ganar? 


"Qué pobreza si tu opinión depende de si la pelota pega en el palo y entra o de si pega en el palo y sale" 
 @flacodel78 


Es un debate que se planteó en el fútbol rioplatense (porque en Uruguay también está) hace más de una década, y tomó tal fuerza que durante algunos años, sobre todo con las constantes caídas de dos generaciones brillantes (2002-2006-2010), se hablaba de ideas opuestas. 

Si salís jugando del fondo sos un romántico, si tu arquero lanza divididas al nueve y el cinco corre para todos lados se habla de un equipo guerrero, que tiene hambre de gloria (como si el otro no la tuviera...).

Lo que no tienen en cuenta, es que GANAR es una consecuencia, una situación generada por determinada forma de jugar, y este concepto que parece tan fácil ha sido malinterpretado, a veces por conveniencia. Es más fácil jugar a cualquier cosa que tomarse el trabajo de desarrollar una idea sólida.

Claro que también se pierde jugando bien, pero con una idea establecida y bien llevada a la práctica es más sencillo acercarnos al resultado.

El resto del fútbol va borrando de a poco la pregunta incorrecta, que paradójicamente tiene una respuesta acertada: JUGAR BIEN PARA GANAR, debe ser la consigna.

No nos dejemos engañar por los que se refugian en el esfuerzo para no ser criticados, y valoremos a los que al menos, intentan dar dos pases seguidos. 


Aquí lo que hay son Mourinhos o tipos como él, que solo piensan en ganar y cuando pierden no es culpa suya.

CORRER MÁS SIGNIFICA JUGAR MENOS: 

Muchos jugadores lo hacen deliveradamente para refugiarse en el esfuerzo, una posición en la que jamás se les critica. 

Enfoquemos nuestros esfuerzos en jugar más y en correr menos, para que sea un acto de calidad y no de cantidad. 
Una cosa es compensar la falta de talento con el aspecto físico y otra muy distinta es dejar en manos de esto las aspiraciones que pueda llegar a tener un equipo. Menos pesas y más pases. 

Correr, corre cualquiera, y generalmente los cobardes. Porque, como decía el tío Johan: lo que debe correr es la pelota

Así como a un boxeador se le evalúa mucho más por los golpes que da y no por los que esquiva, el futbolista debe medirse en términos cualitativos; si corrió más que el resto, importa si eso sirvió para crear y desmenuzar situaciones del contrario. De otro modo, será simplemente una forma de escudarse en su falta de calidad, algo que me parece mediocre, porque siempre se puede aspirar a mejorar aspectos del juego en relación con la pelota.

El fútbol debería ser de los talentosos, no de los atletas esforzados. Un valiente que da un paso adelante y busca dar un pase de 30 metros es más valorable que el que corre esos 30 metros con "esfuerzo" y sin pelota. 

Todo depende de los jugadores que el entrenador tenga para llevar adelante esa idea: en ellos está que el juego sea más fluido o no, pero resignarse a jugar muchas veces agranda el complejo de inferioridad de los suyos. 

Borremos de una vez, por el bien del juego, la creencia de que no se puede ganar jugando bien, porque ser resultadista no te hace ganar siempre.

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